El pasado 15 de marzo de 2025, Santiago de Chile fue testigo de un hito en la escena de la música electrónica: la llegada de Zamna Festival. Este evento, nacido en Tulum, México, y reconocido mundialmente por su fusión de música, arte y tecnología, aterrizó por primera vez en Espacio Riesco, marcando un antes y un después en la oferta cultural de la ciudad.
Una Experiencia Inmersiva sin Precedentes
Zamna Festival se caracteriza por crear experiencias inmersivas que transportan a los asistentes a un universo paralelo donde la música y la naturaleza coexisten en armonía. Para su debut en Chile, el festival desplegó tres escenarios temáticos: Jungle, Isla y Garden, cada uno ofreciendo una atmósfera única y envolvente. La producción de clase mundial incluyó efectos visuales impactantes, iluminación de vanguardia y una ambientación que evocaba la esencia de Tulum, con elementos naturales que creaban una atmósfera mágica y envolvente.
Un Line-Up de Primer Nivel
El cartel de artistas fue otro de los grandes atractivos del festival. Destacaron figuras internacionales como el dúo italiano Mind Against, conocido por su sonido melódico y profundo; Brina Knauss, que fusiona deep house con melodías envolventes; y Space Motion, referente del progressive house. La cuota nacional estuvo a cargo de Maxi Meraki, DJ belga radicado en Chile, reconocido por su frescura y dinamismo en el escenario.
La Participación Especial del Padre Guilherme
Una de las experiencias más singulares de Zamna Chile 2025 fue la participación del Padre Guilherme, sacerdote y DJ portugués que combina su vocación religiosa con su pasión por la música electrónica. Su presentación incluyó una misa especial seguida de una fiesta en el Garden Stage, ofreciendo a los asistentes una vivencia única que fusionó espiritualidad y música en un mismo espacio.
Un Evento que Deja Huella
La realización de Zamna Festival en Santiago no solo ofreció una experiencia musical de alto nivel, sino que también consolidó a la ciudad como un destino emergente en el circuito de festivales internacionales. La perfecta combinación de música, arte y tecnología dejó una huella imborrable en los asistentes, que esperan con ansias las futuras ediciones de este evento que ha redefinido la escena electrónica local.
En resumen, Zamna Chile 2025 fue más que un festival; fue una celebración de la música, la cultura y la comunidad, que unió a personas de diferentes partes del mundo en una experiencia compartida que perdurará en la memoria colectiva de la ciudad.
